Informe Mercado Energético Agosto 2023
Las comunidades energéticas: un nuevo horizonte de colaboración
Tendencias en la demanda de energía eléctrica en España y su impacto en las energías renovables
En los últimos meses, la demanda eléctrica en España ha experimentado un descenso, según datos recogidos por Red Eléctrica (REE). En el mes de junio, tuvo un descenso de un 6,4% en comparación a junio de 2022, alcanzando un total de 19.962 GWh. Analizando el mes de julio, la demanda registró una caída menor que en junio, descendiendo 3,6% al año pasado, generando 22.787 GWh brutos.
La producción renovable sigue aumentando
A pesar de la disminución en la demanda, el 46% de la producción eléctrica en ambos meses provino de fuentes renovables, con un aumento del 6,4% en julio y un 8,3% en julio. Sin embargo, existe la preocupación de que esta tendencia de reducción en el consumo continúe y afecte negativamente al sector, ya que los niveles de generación previstos para este año podrían no cumplirse.
La bajada de consumo de electricidad en España en estos meses plantea cierta incertidumbre con respecto a la implementación de energías renovables. Por un lado, la reducción en la demanda de energía podría hacer que los inversores sean más cautelosos al financiar nuevos proyectos de energías renovables, ya que la rentabilidad de estos proyectos está estrechamente ligada a la demanda de energía.
Por otro lado, el descenso del consumo puede tener un impacto positivo al permitir a las compañías eléctricas reducir la producción de energía a partir de fuentes no renovables, lo que a su vez contribuye a la transición energética.
¿Cómo afectará el descenso de la demanda a las energías renovables?
Los expertos del sector tienen opiniones divergentes al respecto. Algunos consideran que el bajo consumo podría ralentizar la inversión en renovables, mientras que otros creen que podría acelerar la transición hacia fuentes más limpias y económicas.
Es esencial analizar las causas subyacentes de esta disminución en el consumo eléctrico. Algunos argumentan que se debe al alto costo de la electricidad y al contexto económico actual de crisis. Esto plantea la posibilidad de que las energías renovables puedan ser parte de la solución al abaratar la electricidad y hacerla más accesible.
Existe cierta preocupación, especialmente en el sector fotovoltaico y eólico, sobre cómo afecta a la rentabilidad de los proyectos debido a la menor demanda. Sin dejar a un lado la inquietud de la caída de precios y la tensión en la competencia.
Independientemente de las fluctuaciones en la demanda, la transición hacia una mayor participación de energías renovables en el mix energético de España sigue siendo un objetivo clave.
La eficiencia en los procesos productivos y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero siguen siendo prioridades. Las políticas energéticas y los incentivos deben adaptarse para fomentar la inversión en energías renovables y garantizar una transición exitosa hacia un sistema energético más sostenible. Por último, la revisión de los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) también se plantea como una necesidad para reflejar mejor la realidad de la situación en España.