Los altos precios del mercado eléctrico vuelven a Europa
Informe Mercado Energético Agosto 2023
Las energías renovables son el futuro: Cómo la transición inteligente y sostenible está transformando nuestro mundo
A pesar del notable crecimiento que están experimentando las fuentes de energía renovable, aún persiste una marcada dependencia de fuentes de energía no sustentables y una elevada necesidad de importación energética. Antes de la crisis entre Ucrania y Rusia, en 2020, España había importado el 68% de su suministro energético, basado en petróleo y gas. Estos porcentajes contrastan con el promedio de dependencia energética de otros países europeos, que se situaba alrededor del 53%.
Retos de las energías renovables
Las energías renovables juegan un papel fundamental en la búsqueda de soluciones para lograr la descarbonización y la autonomía energética, además de enfrentarse a desafíos significativos en su integración a la red eléctrica. Estos obstáculos deben ser abordados a largo plazo con el fin de asegurar el éxito de la transición energética.
La remodelación del paradigma energético representa una oportunidad para reevaluar nuestros métodos de producción y consumo de energía, diseñando así el futuro energético que aspiramos a alcanzar para nuestra nación.
Cambio del paradigma energético: la electrificación de procesos
Con el fin de alcanzar los objetivos de descarbonización, resulta esencial mantener una firme dedicación a la ampliación de la electrificación. España busca aumentar la cuota de electrificación hasta llegar al 52% para el año 2050, según refleja en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030. La electricidad ha demostrado ser una fuente energética de entre 3 y 5 veces más eficiencia que cualquier otra alternativa, destacándose como el principal vector para la descarbonización gracias a su capacidad de ser generada a partir de fuentes renovables.
Conforme al PNIEC, se aspira a alcanzar un índice de generación eléctrica proveniente de fuentes renovables del 83% para el año 2030 en España. Sin embargo, además de impulsar la electrificación, es imperativo fomentar tecnologías como los combustibles renovables en situaciones donde la electrificación no resulte viable o competitiva. Existen sectores, como el transporte marítimo, la aviación y ciertas ramas industriales, que plantean desafíos a la electrificación por motivos técnicos o económicos. Estos segmentos representan el 16% del consumo energético y de emisiones en la Unión Europea.
Para avanzar hacia un nivel de madurez tecnológica en estos ámbitos, es fundamental impulsar la investigación y el desarrollo de soluciones limpias, colaborando estrechamente con las partes involucradas para optimizar la descarbonización de sus procesos. En estas circunstancias, el empleo de combustibles descolonizados, como el hidrógeno verde, se torna esencial para lograr la meta de neutralidad de carbono.
Evolución hacia un sistema eléctrico más adaptable
La digitalización y el empleo de aplicaciones y software desempeñarán un rol primordial para aumentar la previsibilidad y coordinación entre los actores en la red. Con la administración del transporte y distribución eléctrica se asegurará la calidad, estabilidad y fiabilidad de la red eléctrica.
El almacenamiento de energía adquiere un papel esencial para optimizar los recursos renovables y garantizar la continuidad del suministro, especialmente en momentos de baja generación de energía renovable. Además, es crucial fomentar la participación activa de los consumidores en la gestión de la demanda, permitiendo ajustar el sistema desde la perspectiva de la demanda y equilibrar la oferta y el consumo de energía de manera más eficiente.
En resumen, dejar atrás el modelo energético tradicional abre la puerta a una oportunidad para promover una transición inteligente y sostenible hacia un futuro energético limpio y resistente. A través de la colaboración y el compromiso de todos los actores en el sector energético, podemos construir un sistema eléctrico más adaptable, eficiente y respetuoso con el medio ambiente, asegurando así un futuro energético próspero.