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Nueva Ley 1/2025: dos potencias eléctricas diferentes durante todo el año para explotaciones agrarias
El 1 de abril de 2025, se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la Ley 1/2025, que introduce una importante modificación en el Real Decreto 1164/2001. Esta modificación ofrece una nueva herramienta clave para los titulares de explotaciones agrarias, tanto autónomos como empresas, cooperativas y comunidades de regantes, para optimizar el consumo energético en función de la estacionalidad de la actividad agrícola y contratar dos potencias eléctricas al año.
¿En qué consiste esta modificación?
La principal novedad que introduce esta medida es la posibilidad de contratar dos potencias eléctricas distintas a lo largo del año, ajustadas a las variaciones estacionales del consumo. Esta flexibilidad, que no conlleva penalizaciones por el cambio de potencia, permite a los usuarios adaptar su contrato a las necesidades reales de cada periodo, optimizando así el uso de recursos y mejorando la eficiencia del gasto energético.
La Ley 1/2025 surge precisamente como respuesta a una demanda histórica del sector agrícola, que durante años ha señalado que la estacionalidad de su actividad no estaba contemplada en el sistema de contratación eléctrica. Como resultado, muchas explotaciones se veían obligadas a asumir costes elevados en meses de baja actividad, por mantener potencias contratadas que no correspondían con su consumo real.
Beneficios de la nueva ley para el sector agrario
Esta nueva ley introduce la posibilidad de reducir los costes eléctricos durante los meses de menor actividad agrícola, al tiempo que permite ajustar con mayor precisión la potencia contratada a los picos de demanda estacional. De este modo, se evita la contratación de potencias innecesariamente altas, lo que se traduce en un ahorro significativo, una gestión energética más eficiente, y una reducción de la huella de carbono, alineándose con los objetivos de sostenibilidad a nivel nacional.
Reducción de costes en la actividad agrícola
La posibilidad de modificar la potencia contratada durante los meses de menor actividad agrícola permitirá a los titulares de explotaciones reducir el gasto en electricidad sin afectar su operativa en los meses de mayor demanda. Este ajuste de potencia ayuda a evitar sobrecostes innecesarios.
Mayor flexibilidad según la demanda eléctrica
La ley permite una adaptación más precisa a los picos de demanda que se producen en épocas específicas del año, lo que beneficia especialmente a cultivos que requieren una mayor energía durante ciertas estaciones, como la primavera y el verano.
Sostenibilidad económica del sector agrícola
Con esta flexibilización, se evita la contratación de potencias excesivas durante los meses de baja actividad, lo que, a su vez, mejora la rentabilidad del sector agrícola. Esto se traduce en un ahorro significativo que puede ser reinvertido en otras áreas del negocio.
Fomento de la sostenibilidad energética
Al ajustar la potencia de forma más eficiente, las explotaciones pueden reducir su huella de carbono, contribuyendo a los objetivos nacionales de sostenibilidad energética.
Mayor personalización del contrato de energía eléctrica
La potencia eléctrica contratada es la cantidad de energía que un usuario acuerda recibir de la compañía eléctrica durante un periodo determinado. En otras palabras, se trata de un límite máximo de potencia, expresado en kilovatios (kW), que el proveedor se compromete a suministrar en todo momento sin interrupciones ni restricciones en el servicio.
Hasta ahora, los titulares de explotaciones agrarias estaban obligados a mantener una única potencia fija durante todo el año, sin importar las variaciones estacionales de su actividad. Como consecuencia, incluso en los meses de menor demanda energética, continuaban pagando por una capacidad contratada que no utilizaban. Esto se traducía en un gasto innecesario y en una pérdida de eficiencia económica para el sector.
Con la modificación de la Ley 1/2025, ahora es posible ajustar la potencia contratada a las necesidades reales de cada temporada. Es decir:
- En los meses de menor actividad (cuando la explotación no tiene tanto consumo de electricidad, como en invierno), pueden contratar una potencia más baja, lo que reduce el coste de la factura eléctrica.
- En los meses de mayor actividad (como en primavera o verano, cuando se requiere más energía para riego o el uso de maquinaria agrícola), pueden aumentar la potencia contratada sin que haya penalizaciones o cargos adicionales.
Una mejor gestión energética del sector agrícola
La Ley 1/2025 representa un avance significativo en la gestión energética del sector agrícola. Ya que, esta modificación permite una mayor flexibilidad y adaptabilidad para ajustar la potencia eléctrica, las explotaciones agrarias, que, por su naturaleza, tienen un consumo energético muy variable a lo largo del año, y así, no solo optimizan su factura eléctrica, sino que también contribuyen al uso más eficiente de la energía, lo que favorece tanto su rentabilidad como su sostenibilidad a largo plazo.
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