
VOLTAGRO: Un proyecto innovador que une la energía solar y la agricultura

La UNEF destaca la relevancia de las comunidades energéticas





La agrovoltaica nace como una solución innovadora para maximizar el uso del suelo en un contexto de creciente escasez de tierras debido a la expansión urbana y el aumento de la población. Esta tecnología combina la producción agrícola y la generación de energía solar en un solo espacio, permitiendo satisfacer tanto la alta demanda de alimentos como la necesidad de energía limpia sin requerir más terreno.
Con la agrovoltaica, los agricultores pueden producir alimentos y energía en el mismo lugar, lo que optimiza la eficiencia del suelo y ofrece beneficios tanto económicos como ambientales. Este modelo reduce la huella de carbono y promueve la sostenibilidad, al mismo tiempo que asegura el aprovechamiento del terreno disponible.
El funcionamiento de esta tecnología depende de varios factores que, al combinarse, ofrecen importantes ventajas:
En la agrovoltaica la estructura y diseño de los paneles solares destacan, ya que, se instalan elevados sobre el área de cultivo. Su altura, orientación y ángulo de inclinación se planifican para permitir la entrada controlada de luz.
Los paneles solares crean un microclima controlado al brindar sombra en las horas de mayor intensidad solar, moderando la temperatura, reduciendo la evaporación del agua en el suelo y protegiendo a las plantas del estrés térmico.
La sombra de los paneles disminuye la necesidad de riego, lo que es crucial en zonas áridas. Algunos sistemas también aprovechan la estructura de los paneles para recolectar agua de lluvia y redistribuirla hacia el suelo o los cultivos.
La agrovoltaica permite obtener un doble beneficio al combinar cultivo y generación de energía en una misma parcela, aprovechando cada metro cuadrado para producir alimentos y energía simultáneamente.
Este sistema puede mejorar el rendimiento de cultivos sensibles a la luz intensa, como hortalizas y legumbres, al ofrecerles sombra parcial mediante los paneles.
La electricidad generada puede alimentar operaciones agrícolas, como riego, refrigeración y maquinaria, reduciendo la huella de carbono.
La agrovoltaica es una innovación que ofrece grandes beneficios al ecosistema, permitiendo la coexistencia de dos elementos clave: el crecimiento óptimo de los cultivos y la generación eficiente de electricidad. Este modelo es especialmente valioso en regiones de altas temperaturas o durante épocas de sequía, ya que optimiza la gestión del agua, maximiza el uso del suelo y no sacrifica la producción de energía. Con muchos otros beneficios adicionales, ha dado lugar a proyectos innovadores como VOLTAGRO, que busca incorporar esta tecnología para mejorar la sostenibilidad agrícola y energética.
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